Hace exactamente 10 años de ese evento que hoy es un recuerdo que me azota.
Era un Jueves en CC, Texas. Un día de verano típico de estas tierras. Extremadamente caluroso y la humedad que te pega la piel a cualquier material.
Ese día estabas más que preocupada, estabas asustada y problamentes confundida. Te sentaste el suelo con esa enorme panza que crecia y crecia.  Empezando a ordenar la ropa de tu futuro retoño. Mientras que en la cocina de esa casa, esa casa donde vivimos temporalmente, donde nos dieron una esquina. Hablan de ti, comentan que tienes mal humor, que eras mal agradecida etc. Lo del humor es una característica de la personalidad. Pero ese día tu sabias que estaba pasando algo dentro de ti, sabias  sin saber en realidad, probablemente era ese instinto materno que algunos dicen que se desarrolla .
También recuerdo que preguntaste si te podian dar un aventon al día siguiente, tenías una de esas citas de rutina para verificar cómo va creciendo el bebé dentro de ti.
Por una u otra razón, solo callo la excusa mal amarrada, y el instinto te dijo que no quarrian hacerte el favor, y la intención hacerte sufrir de más o tal vez era legítima la excusa.
Tu otra hermana te acompaña, ya sea por buena persona, porque le rogaste quien sabrá,
Pero al día sagenite  tomaron el autobús y se dirigieron al hospital; donde te darían noticias que adelantaron el cambio que se esperabas.
Un cambio en tantos sentidos, para ti, para nosotros para todos y para siempre.

Y hoy escribo ese recuerdo mientras veo a tu hija comer una sandía con pepitoria, te recordé por la mañana mientras intentamos revisar matemáticas.

Puedo verte en ella, pero a la vez ella es completamente otra persona.